Muchas de las personas que contactan con nuestra empresa de instalaciones eléctricas en Vallecas tienen una cierta confusión con los conceptos de alta y baja tensión. Confusión a las que las propias compañías de distribución contribuyen también con las complicaciones que suelen incluir en sus documentos, especialmente en las facturas y recibos.

Las líneas de alta tensión son las encargadas del transporte de la electricidad desde las plantas generadoras hasta  cada vivienda. La energía que producen las centrales eléctricas, sean éstas centrales hidráulicas, térmicas, solares o nucleares, transforman un determinado tipo de energía en electricidad. Esa electricidad se transporte mediante gruesos cables hasta las subestaciones con una tensión superior a los 25 kilovoltios (kV). De esta manera, durante el transporte, se reduce la pérdida de energía.

Gracias a diferentes instalaciones conocidas como subestaciones y situadas cerca de, o en los propios núcleos de población, la tensión de esa electricidad transportada se va reduciendo la tensión de la electricidad a valores menores de 1 kV. De modo que la electricidad que se emplea en las instalaciones eléctricas en Vallecas llega a nuestras casas tiene 220 V y, en algunas instalaciones industriales puede ser de 380 V o, incluso, de 440 V.

Es precisamente en los cuadros eléctricos de algunas industrias en las que  suele verse un rótulo de advertencia del peligro por alta tensión. Ello indica que, algunos de los cables ahí conectados pueden llevar una tensión suprior a los 1000 V.

Resumiendo podemos decir que la lata tensión se emplea generalmente en el transporte de electricidad, mientras que la baja tensión es con la que trabajamos los técnicos de Instalación Directa en las viviendas e industrias.